“La fotografía ayuda a la gente a ver”, dijo una vez la fotógrafa moderna Berenice Abbott. Desde que la tecnología estuvo disponible en 1839, la fotografía se ha convertido en un medio artístico esencial, que permite a los artistas capturar momentos fugaces en las calles, construir mundos ficticios para desconcertar al público y representar nuevas formas de abstracción. En comparación con la pintura y la escultura, la fotografía puede ofrecer un precio más accesible para los coleccionistas, aunque se han dado casos de fotografías subastadas en millones de dólares.